En dos segundos salvas vidas

Cuando el coche que va delante pase por un punto de referencia, como una señal, cuenta: "mil ciento uno, mil ciento dos"; si aun no has llegado a ese punto, la separación es correcta.



La normativa exige mantener una distancia de seguridad  con el coche que nos precede para detenernos a tiempo ante una emergencia. Por no guardar esa separación, durante 2012 se registraron cerca de 20.000 accidentes con víctimas, el 23,7% del total, en los que fallecieron 165 personas, 1.115 resultaron heridas graves y 30.998 leves. Las variables que determinan cuál es la distancia adecuada son, fundamentalmente, la velocidad a la que se circula y, en menor medida, la capacidad de frenado del coche y los reflejos del conductor, cuyo tiempo de reacción medio es de un segundo.

Así pues, en el tiempo que tardamos en reaccionar (aproximadamente 1 segundo), el coche sigue desplazándose sin que hayamos hecho aún nada por detenerlo. Es lo que denominamos distancia de reacción: recorrerá 25 metros por segundo a 90 km/h; 33 m a 120; o 39 metros por segundo a 140 km/h. Y a la distancia de reacción habrá que sumar otra, la distancia de frenado, lo que recorre cada coche, en función de sus características (frenos, neumáticos, etc) y del estado del pavimento hasta que la acción del freno consigue detenerlo. Sumadas ambas distancias, obtenemos la distancia total de detención: en condiciones de suelo seco:
61 m a 90 km/h; 98m a 120km/h, o lo que es lo mismo, el equivalente a un campo de fútbol; o 126 m, si la velocidad era de 140 km/h.

¿Cómo saber que mantenemos la distancia adecuada? Resulta poco intuitivo calcular a ojo una determinada distancia, y más si nos encontramos en movimiento. Para unificar las distintas variables relacionadas con el conductor y el vehículo, se considera fiable mantener una distancia de seguridad equivalente a dos segundos;  tres segundos con lluvia; o más con nieve o hielo.
Para ello, la clave estriba en saber estimar la duración de dos segundos, algo que puede resultar más intuitivo que calcular una determinada distancia. Sigue estos pasos: busque un punto fijo en la carretera, una señal, una farola...; cuando el coche que le precede llegue a ese punto comience a contar el equivalente a dos segundos
("mil ciento uno, mil ciento dos"). Si cuando terminas de contar  ya has superado ese punto, significa que vas demasiado cerca del que te precede y debes aumentar la distancia de seguridad. Ajusta tu posición hasta que consigas la separación adecuada. En la actualidad en algunos tramos nos ayudan a mantener la distancia de seguridad mediante marcas en la calzada.
La distancia de seguridad te puede salvar la vida